Hoy quiero que hagas conmigo una reflexión, sé que puede ser dolorosa, que te puede parecer un despropósito e incluso que la rechaces de pleno, pero antes de que reacciones de cualquier forma, te pido que leas 1, 2, 3… o las veces que sean necesarias, y te reto a que me digas si no estoy en lo cierto y si no has pensado lo mismo un millón de veces.

 

Si trabajas a cambio de un sueldo, si tu hora laboral tiene un precio, si tarificas tu tiempo o si, en definitiva, el dinero que ganas es directamente proporcional al tiempo que inviertes, tienes un serio problema: Estás vendiendo tu vida. 

Es probable que no seas consciente de tal catástrofe, porque vives en una sociedad que ha aceptado eso como norma establecida, pero si pudieras verte con mis ojos, te darías cuenta del mal negocio que estás haciendo. 
 

Piénsalo: 

 

Mientras sigas cambiando tu tiempo por dinero, serás un esclavo de ti mismo!.

 

Tu activo serán tus horas trabajadas, y eso te obligará a entregar ocho o más horas al día para poder ganarte el pan. 

 

Recuerda que tu tiempo de vida es limitado. No sabes cuándo te tocará partir, pero lo que sí sabes es que cada día que pasa es uno menos que te queda. No los sigas derrochando!. 

Eres una persona genial, válida, inteligente, emprendedora. Y estás echándolo todo a perder porque has hecho de tu tiempo tu activo. ¿No sería más normal que tu activo fuesen tus conocimientos, tus habilidades, tus virtudes, tus capacidades…? 

 

Cuando yo entendí eso, mi Vida cambió por completo!.

Pero guárdame el secreto: No es viable que todos vivamos sin intercambiar tiempo por dinero. La sociedad necesita personas que estén dispuestas a entregar ocho horas diarias durante toda su vida, sino, el sistema no funciona.

 

Ahora, ya sólo tienes que decidir en qué lado quieres estar!.