Por si estás pensando regalar o regalarte un iPhone5 en estas fechas, lee esta noticia bien interesante.

Las vacaciones navideñas son uno de los momentos preferidos de los consumidores para renovar sus dispositivos móviles. Y el smartphone es uno de ellos.

En los últimos días, han sido varios los usuarios que me han preguntado sobre qué iPhone comprarse. El 5S o el 5C. La conversación que tuve con el último de ellos refleja bastante bien, en mi opinión, la idea que se tiene en general de estos dos dispositivos de los de Cupertino.

Tras comentarme algunas de sus preferencias y lo mucho que le gustaban las carcasas de colores, me sugirió que pretendía adquirir el 5C. Entonces, yo le pregunté: «¿Y por qué?» A lo que inmediatamente me respondió: «Está claro. Porque es más barato».»¿Cuánto cuesta?», contrarresté. Pero no lo sabía. Tan solo se limitó a decirme que era la gama baja de Apple y que daba por hecho que la diferencia económica fuera sustancial.

Cuando Apple lanzó su nuevo iPhone 5C se esperaba que el nuevo miembro de la familia de teléfonos estuviese orientado a los mercados emergentes y prescindiera, de esta forma, de algunos componentes y características técnicas del iPhone 5. Pero no fue así. No me pregunten por qué ni quién empezó toda esta farsa porque no lo sé. Sencillamente ocurrió. Y no fue Apple.

La C no era de barato

El caso es que este smartphone cuenta con la misma pantalla Retina Display de 4 pulgadas que el iPhone 5, el mismo chip A6, la cámara iSight de 8 megapíxeles, el mismo FaceTime HD, LTE y por supuesto iOS 7, la actualización más importante del sistema operativo. Al margen de la cubierta de policarbonato con carcasas intercambiables y poco más, no busquen las diferencias con su anterior versión, porque no las hay. Son prácticamente lo mismo.

Sin embargo, en el imaginario colectivo se quedó impregnada la impresión de que iba a ser más barato que el 5, algo a lo que pudo contribuir el anuncio de su precio en EEUU por parte de Philip Schiller: 99 dólares el modelo de 16 GB y 199 dólares el de 32 GB, eso sí, con dos años de contrato. Aquí mismo en España hubo medios que informaron del precio como si a nosotros nos fuese a costar lo mismo: «Un iPhone desde 70 euros». Pero nada más lejos de la realidad.

Si nos metemos en la tienda de Apple el precio del iPhone 5C libre es de 699 euros (el modelo de 16 GB) y 799 euros (el de 32). El asunto no mejora mucho si nos metemos en un contrato con una operadora. Un ejemplo: en Movistar cuesta 495 euros el modelo más barato.

No me malinterpreten. Este teléfono es de los mejores del mercado (como lo es el iPhone 5 a secas). El problema es que su hermano mayor, el iPhone 5S cuesta en la tienda de Apple 699 euros. Es decir, 100 euros más, libre. Pero si nos vamos a la misma compañía, el mismo modelo de 16 GB tan solo cuesta 525 euros. Es decir, solo 30 euros más caro. ¿Merece la pena? Claramente, sí.

El 5S dispone de un chip A7 que lo convierte en el primer smartphone del mundo con una arquitectura de 64 bits. Lo que en la práctica se traduce en mayor velocidad de procesamiento a la hora de abrir fotos, trabajar con la multitarea u otras tareas complejas de iOS 7, etc. También significa que llevará mejor el paso del tiempo. Dentro de dos años, el iPhone 5 o 5C empezarán a ir más lentos (como hoy sucede con los iPhone 4 y 4S que tienen instalado iOS 7), pero probablemente esto no le suceda al 5S.

También dispone de Touch ID, algo que el 5C no tiene. Este componente consiste en un lector de huellas dactilares que lo desbloquea simplemente tocando con el dedo. Esta tecnología utiliza un cristal de zafiro junto con un sensor táctil capacitivo para obtener una imagen de alta resolución de la huella del usuario y analizarla con precisión desde cualquier ángulo.

En conclusión. El 5C es claramente peor teléfono pero aquí en España eso no se refleja en el precio. Ahora bien, cada uno es libre de hacer lo que quiera con su dinero…

                                                                                 (Fuente: Elconfidencial.com)