Como cada año al terminar la Semana Santa, llega el Lunes de Pascua en el que las familias se reúnen para disfrutar de un famoso dulce: «La Mona de Pascua»

La Mona de Pascua es un postre típico de las regiones aragonesa, valenciana, catalana y de ciertas zonas de Murcia.

Es una torta de la Pascua que simboliza el fin de las abstinencias cuaresmales y el fin de la Semana Santa.

El nombre proviene de la munna término árabe que significa «provisión de la boca», regalo que los moriscos hacían a sus señores.

Se consume coincidiendo con el final de la cuaresma (del Miércoles de ceniza al Domingo de Resurrección) en el que tradicionalmente se llevaba a cabo un periodo de ayuno y abstinencia de un buen número de alimentos.

La tradición marcaba que el padrino de bautizo o abuelo (en muchos casos es la misma persona) regalaba al niño una torta o roscón que llevaba tantos huevos duros como años tenía éste. La edad máxima eran los 12 años por lo que ese es el último año en el que se le obsequiaba y para ello se le colocaba un huevo extra.

Originariamente sus ingredientes eran harina, azúcar, huevos y sal.

Mona de Pascua

La Mona ha ido evolucionando con el paso del tiempo y el chocolate ha ido ganando protagonismo en ellas, habiendo pasteleros que hacen auténticas esculturas que suelen representar figuras o personajes populares.

También es muy frecuente que los más pequeños quieran como adorno de su Mona, a los personajes de dibujos animados o deportistas preferidos y de más actualidad.

Este año 2015 las Monas que más éxito han tenido han sido las que tenían las figuras de los personajes de la película de Disney Frozen.

 

Mona de Pascua